El reto que tiene el Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, es formar egresados mejor preparados, con un mayor conocimiento no sólo del pasado, sino del presente, que sean reflexivos y críticos en el análisis y transmisión el conocimiento, afirmó el Coordinador Andrés Rivera Domínguez.

Con una planta académica que tiene en su mayoría nivel de maestría y doctorado, y con experiencia de años en la docencia, se llevó a cabo un cambio en el programa de estudios, para formar estudiantes que satisfagan las necesidades que tiene una sociedad cada vez más compleja.

A lo largo de la historia, siempre han existido crisis económicas, sociales, ideológicas y de valores; los historiadores tienen mucho que ver en la interpretación del papel que juegan los actores políticos. "No es sólo analizar e investigar en el pasado, sino también lo que está sucediendo en el presente", asentó el Maestro Rivera Domínguez.

En una sociedad tan compleja como la mexicana, "nuestro reto es dar a conocer la labor que como historiadores tenemos ante la sociedad y promover esta disciplina que es fundamental para conocer cada una de las etapas históricas que ha vivido el país y comprenderlas en toda su magnitud", puntualizó.

Un ejemplo es el tema de Luz y Fuerza del Centro; no es sólo verla desde su momento actual, sino analizar el contexto histórico en el que se mueve, ¿qué pasó para que la situación llegara hasta el nivel en el que está?", resaltó el académico.

Admitió que la historia, como las demás disciplinas del área de humanidades, a pesar de la importancia que tienen, se les demuestra muy poco interés, por lo que "es necesario difundir este conocimiento entre los distintos sectores, para que comprendan cuál es el papel del historiador en el desarrollo de la sociedad".

Consideró que esto se tiene que revalorar, porque no es sólo en la docencia -donde tienen un papel importante en la formación del conocimiento de las nuevas generaciones-, sino también en distintas áreas del sector productivo y gubernamental, donde es fundamental conocer el pasado y el presente, para enfrentar mejor los cambios continuos que se dan en una sociedad compleja.