"El modelo de vejez en México que no considera a los ancianos requiere ser modificado por la juventud actual, de lo contrario el destino se los cobrará en un futuro no muy lejano", aseveró el especialista Jesús Alberto Islas Ramírez, durante el Primer Congreso de Médicos Internos de Pregrado que se realiza en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP.

Islas Ramírez, quien participó con la ponencia "Situación actual del envejecimiento en México", señaló que se prevé que para el 2050 existan 2 mil millones de viejos en el mundo, quienes superarán en número a los menores de 14 años.

Informó que mientras en el año 2 mil se definía el inicio de la vejez a partir de los 45 años, actualmente esta etapa se presenta a partir de los 60 años y es definida como inicial; a los 75 años las personas son definidas como adultos mayores jóvenes, a partir de los 85, como adultos mayores viejos y longevos pasados los 100 años.

Islas Ramírez presentó las tres etapas que se presentan en esta edad, la biológica, relacionada con las funciones naturales, la cronológica que tiene que ver con la edad y la funcional, considerada como la más importante porque tiene que ver con la calidad de vida.

"Lo que importa es la etapa funcional, pues hay ancianos de 70 años condenados a una silla de ruedas y otros de más de 90 años que corren maratones y leen sin lentes", comentó.

Dijo que un envejecimiento exitoso es aquel donde los cambios funcionales permiten calidad de vida, la Organización Mundial de la Salud propone un envejecimiento activo, y para ello se debe considerar trabajar en aspectos sociales, médicos, económicos y de planeación.

Expuso que la vejez es un estado conformado por el sentido de la vida y tiene que ver con la cultura de cada país; desafortunadamente en México, los ancianos son considerados poco productivos o cuidadores de nietos, en tanto, países como España están adoptando medidas para atender a la población de ancianos.

"En México la cantidad de empleos disminuye a pasos acelerados y no se sabe que va a pasar con los ancianos, cuya esperanza de vida en el 2008 es de 75 años y para el 2050 de hasta 83, y cada vez un mayor número no tiene ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas", señaló.

Islas Ramírez, propuso fomentar procesos de vida, en un modelo optimizado de envejecimiento, fomentando una condición cultural de la vejez, donde se dignifique al anciano.

Por último concluyó que ahora corresponde a los médicos en formación trabajar en campañas de discapacidad y prevención de la salud, que reduzcan los índices de dependencia y gastos de atención médica, pues tan solo en el 2002 una de cada cinco consultas en el país fue para el adulto mayor.