El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche  pide   al Gobierno federal sensibilidad para proteger la actividad lechera del país no nada más como beneficio económico, sino también por contribuir a la lucha contra el cambio climático a través del abono orgánico que evitan la emisión de por lo menos 1 millón de toneladas de gases contaminantes.

Álvaro González Muñoz, líder del Frente, consideró que la ganadería del sector social debe ser vista como en las demás naciones del mundo, principalmente las desarrolladas, en cuanto a que es garantía de soberanía alimentaria y de que  ofrecen un producto indispensable para una sana nutrición, además de contribuir a mejorar el medio ambiente al no utilizar insecticidas o abonos químicos.

En ese sentido, dijo, consideramos que existe un innecesario comercio  de alimentos extranjeros que viajan por todo México, mientras a los productores locales se les niega el acceso a los mercados.

González Muñoz denunció que el control de precios concesionado por el Gobierno a la industria lechera que actúa como un monopolio, ha provocado la destrucción de los eslabones productivos de los procesos regionales y sus ecosistemas, como sucede con la destrucción de bosques para la siembra de soya.

O como sucede con el Gobierno actual, acusó, de que se piensa en producir granos a los autos con etanol y no a los humanos con alimentos.

Se puede afirmar, agregó, que han revivido los tiempos para reinstalar el trabajo esclavo, ya que la política aplicada hasta hoy prácticamente nos condena entregarle los recursos naturales y el producto de nuestro trabajo a las grandes empresas  trasnacionales que dictan las condiciones a las que nos tenemos subordinar los productores y consumidores del país”.

De acuerdo con el dirigente, es importante insertar a la producción de leche en un marco institucional por su relación ligada a la salud y el desarrollo social, además de contribuir en beneficio del medio ambiente aunque existan voces que intentan incluir a las vacas como generadoras de gases que afectan el ambiente.

El líder de los productores de leche informó en entrevista que hay investigaciones donde se indica que las 2.7 millones de toneladas de estiércol de corral producidas diariamente por mas de 5 millones de vacas productoras de leche en México, es utilizado como abono orgánico en beneficio de mas de 1 millón de hectáreas dedicadas a la agricultura nacional.

En contraparte, aseguró, existe un mayor número de hectáreas donde se utilizan fertilizantes químicos y plaguicidas sintéticos que dañan la atmósfera y el agua que consumimos, que para la gente del campo son obligados a usar para lograr un mayor rendimiento por hectárea todo esto en aras de una agricultura intensiva en beneficio de la industria.

Insistió en  que se dé un trato justo para los productores de leche y que el Gobierno Federal nivele la balanza que a todas luces beneficia a los grandes industriales dejando a los del sector social en la total indefensión.