El Plan Maestro de Maíz Criollo en México es una iniciativa de los productores del estado de Puebla –en la que participan casi 500- y cuenta con el apoyo de los gobiernos federal y estatal para asegurar la conservación genética de las 60 especies de maíz que existen en el país a la vez de dar valor agregado a estas variedades e incorporarlas al circuito de comercialización.

La semana pasada, el Secretario de Agricultura, Francisco Mayorga Castañeda, inauguró con los pequeños productores un Banco de Germoplasma de Maíces Criollos, en el estado de Coahuila, donde se preservarán las diferentes razas recolectadas en Puebla. En este lugar se realizarán investigaciones respecto a los usos y propiedades alimenticias que tiene este cultivo.


El delegado de la SAGARPA en Puebla, José Luis Montalvo Espinoza, explicó que en la entidad se siembran 560 mil hectáreas de maíz, y se encuentran registrados 80 mil agricultores que producen más de un millón de toneladas del grano, de los cuales alrededor del 20 por ciento corresponden a maíces criollos.

En su recorrido por las parcelas demostrativas de maíz criolllo, Mayorga Castañeda invitó a los productores para que sean ellos los custodios de las diferentes variedades del grano, las cuales han evolucionado a través de los siglos. También los exhortó a buscar otros usos para el cultivo que permitan que sea más rentable su actividad y no dejen de sembrar.

En tanto, la CNPAMM anunció que la siguiente fase del Plan Maestro de Maíces Criollos será la elaboración de estudios sobre las propiedades y usos que pueden tener las distintas variedades del maíz, con el fin de otorgar mayores beneficios a los pequeños productores.

En este sentido, el Secretario Mayorga recomendó buscar los valores nutricionales, farmacéutico y hasta propiedades químicas de las razas criollas para dar un mayor valor agregado al producto y mejorar sus ingresos.

De acuerdo con el representante de los productores, existen estudios que establecen más de cuatro mil aplicaciones al maíz y actualmente se trabaja con algunas universidades en el desarrollo de productos a base de este grano, tales como lápiz labial elaborado con el pigmento del maíz azul y presentaciones instantáneas de pozole con maíz blanco.

Al respecto, el titular de la SAGARPA reconoció que los productores deben estar orientados sólo a lo que demanda el mercado para no tener excedentes, y en el caso de los criollos, refirió que hay demanda de pigmentos extraídos de estas razas en países como Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y Suiza.

Al concluir la visita en este municipio, el productor Ángel Reyes Méndez aseguró que el maíz “si le deja dinero”, porque ha cambiado su visión de producir grano por obtener otros beneficios como la comercialización de la hoja.

Los productores de la región obtienen hasta 400 kilogramos por hectárea de hoja de una raza criolla la cual se comercializa en más de 25 pesos por kilo, incluso exportan a los Estados Unidos; además, con ella se elaboran también artesanías, las cuales tienen un alto valor en el mercado.

En su participación el Gobernador del Estado, Mario Marín, dijo que el siguiente paso es trabajar en la industrialización y comercialización de los maíces criollos; en el caso particular de Puebla, agregó, se buscará la denominación de origen de algunas razas que aquí se han encontrado y que pueden tener una distinción de calidad en el mercado.

Secretario de SAGARPA, -al centro de camisa blanca-