Y restauración por medio del Pago por Servicios Ambientales

-Un total de 21 mil 323 ha de zonas forestales poblanas se suman a este esquema durante los próximos 5 años.

Como parte de las acciones que realiza la Comisión Nacional Forestal para contribuir a la  adaptación de los efectos del cambio climático se encuentran los Servicios Ambientales (SA) para lo que este año se aprobó una asignación de 36 millones 98 mil 555 pesos para aplicarse durante los próximos 5 años en 21 mil 323 ha de zonas forestales de Puebla. Son 28 los proyectos beneficiados, 9 de los cuales pertenecen a la categoría de Conservación de la Biodiversidad y 19 más a la de Hidrológicos.

 


Los municipios poblanos  beneficiados  son: Acajete, Acatzingo, Caltepec, Chignahuapan, Chilchotla, Huauchinango, Huehuetlán, Hueyapan, Hueytamalco, Jopala, Palmar de Bravo, San Andrés Calpan, San José Miahuatlán, San Salvador el Verde, Teziutlán, Tlachichuca, Vicente Guerrero, Zapotitlán, Zinacatepec y Zoquitlán.

Los SA son aquellos que brindan los ecosistemas forestales de manera natural o por medio del manejo sustentable, tales como: la captura de carbono, de contaminantes y componentes naturales; la generación de oxígeno; el amortiguamiento del impacto de los fenómenos naturales; la modulación o regulación climática; la protección y recuperación del paisaje y la recreación, entre otros.

Los SA de Conservación de la Biodiversidad tienen como finalidad la conservación de las diversas especies tanto de flora como de fauna silvestre en los ecosistemas forestales. Por su parte, los SA Hidrológicos se otorgan para que se conserve la cobertura boscosa con lo que se logra la recarga de acuíferos y manantiales y con ello se evita la erosión del suelo.

Mediante un convenio de adhesión, los ejidos y comunidades beneficiadas del programa de SA, se comprometen durante 5 años a evitar el cambio de uso del suelo,  conservar la cobertura vegetal y evitar su degradación, así como el sobrepastoreo.

Además deben colocar al menos dos anuncios alusivos al programa de SA, realizar actividades de vigilancia, prevención y combate de incendios forestales y que incluyan la formación de al menos una brigada, así como elaborar y ejecutar el Programa de Mejores Prácticas de Manejo.

Las áreas elegibles para SA se determinan por criterios biológicos y sociales; hay zonas prioritarias por sus características ambientales particulares, y se privilegia a municipios con muy alta marginación o con mayoría poblacional indígena; regiones terrestres prioritarias definidas por la Comisión Nacional para la Conservación de la Biodiversidad (CONABIO), y  zonas hidrológicas prioritarias.

Cuando se eliminan los árboles, la Tierra pierde un recurso valioso que absorbía continuamente el dióxido de carbono de la atmósfera. Estudios recientes han determinado que los bosques absorben unos 5,000 millones de toneladas de dióxido de carbono de los 32,000 millones que se emiten anualmente como resultado de las actividades humanas. Es por esto que la pérdida de un bosque supone doble pérdida: se pierde un ecosistema que absorbe gases causantes del efecto invernadero y además, la capacidad de almacenamiento de carbono de los árboles.