La pesca es una de las actividades que mejor contribuye al desarrollo y crecimiento socioeconómico. Es además una práctica que aporta salud a la sociedad, gracias a los productos de alto valor proteínico que nos proporcionan aquellos que la ejercen de manera tradicional o moderna en ríos, presas, mares, lagos y lagunas.  

También se le considera de gran fortaleza tanto por ser la que más estabilidad y seguridad proporciona al sector alimentario, como por su capacidad para disminuir el impacto ambiental, generar empleos y erradicar la pobreza en comunidades que se ven favorecidas al llevarla a cabo.

Por todo lo mencionado anteriormente se entiende porque existe la necesidad de sustentarla a través del manejo responsable de los recursos pesqueros, fomentación de nuevas técnicas de cosecha, captura y comercio; cuidado de especies acuáticas en peligro de extinción, entre otras alternativas. 

Al ser México un fuerte productor de pescados y mariscos, es esencial que estas riquezas se protejan y exploten adecuadamente. Asimismo, el correcto aprovechamiento de este privilegio siempre será una vía que permitirá a nuestro país progresar.  

Sabías que...? 

Otros recursos potenciales de las aguas marinas mexicanas son: peces de fondo, peces picudos, mejillones, almejas, corales y esponjas.