Cuando de pronto nos damos cuenta de la cantidad de sucesos, recuerdos, cosas y presencias que inútilmente han permanecido atados a nuestra existencia, es momento de despojarnos de todo ello para Quitar Las Ataduras que impiden el avance de nuestras expectativas. Si pudiéramos ver la sombra que las ataduras producen en todos los rincones de nuestro ser, y recorren desde nuestros pensamientos, pasando por todas las células y cada uno de los latidos de nuestro corazón, podríamos darnos cuenta de cuán dañino es permanecer atados a todas las cosas que se han vuelto inservibles para nosotros.
Difícilmente podemos ver ese cordón invisible que detiene el proceso de nuestro crecimiento interior, intelectual, emocional y sentimental; sólo por el hecho de haber estado arraigados a una o varias personas, un estatus, algunas cosas, una determinada posición financiera o social, un compromiso y una relación que se han convertido en una de las tantas costumbres en las cuales nos vamos encasillando.
Cuántas veces te habrás sentido asustado con el sólo hecho de pensar cómo zafarte de ese compromiso que ya no te causa beneficio alguno. Las relaciones empobrecidas por la carencia de afectos y bienes entendidos, paralizan los sentimientos y confunden los pensamientos.
Dependencias enfermizas que proporcionan tedio y fastidio hacia las personas y las oportunidades que se van dejando pasar.
Nada es para siempre y de ello debes estar consciente. Deslígate de las personas que no ocupan un sitio en tu vida, no las necesitas. Recuérdalas si vale la pena recordarlas, de lo contrario bórralas para siempre.
Saca las cosas que ya no utilizas, no ocupes los espacios para llenarlos de estorbos. Despeja las áreas, sitúa lo conservable, cambia lo renovable y dale otra ambientación a la misma habitación. No hay que llenar los vacíos, hay que llenar los espacios.
Debe gustarte la gente que sin motivos te busca, sin mirarte te quiere y sin ataduras se queda.
El desapego es el arte de soltar, busca la armonía sin perder tu identidad. Ubica donde acomodarte y puedas sentirte en paz. Nadie es propiedad de nadie; encuentra tu espacio, refúgiate en él y disfruta de tu libertad, con compañía y sin ella.
El Mundo Requiere… Quitar Las Ataduras
Suelta las viejas creencias.
Renuévate dentro de la actualidad.
Decídete a creer en ti; sé asertivo, activo y productivo.
Concédete avanzar sin que nadie te lleve de la mano.
Modifica algunos hábitos y deja que fluya la vida.
Cambia tu energía y experimenta nuevas frecuencias.
Sal de tus límites imaginarios, afuera hay realidades.
Posiciónate dentro del optimismo y actúa con positivismo.
Rodéate de personas nobles y sencillas.
Libera tu niño interior y aprende a creer para crear.
Descubre otros mundos y atrévete a conquistarlos.
Eleva el espíritu y sana el alma.
Confía en Dios.
Los sabios afirman:
Que todos los pensamientos que consentimos sobre los demás, sean positivos o negativos, tienen un efecto más duradero, porque cada pensamiento es como una semilla echada dentro, cuyos frutos vendrán más tarde; por eso, más nos conviene vivir sin retenes, pensando bien de los demás y principalmente de nosotros mismos, con persistencia, sin que los desengaños nos quiten el propósito de vivir en una comprensión que no se agote ni se devalúe.
“Y llegó el día en el que el riesgo de permanecer encerrado en un botón, era más doloroso que el riesgo de comenzar a florecer”. (Anaís Nin)
Las ataduras, no enriquecen ni engrandecen a ningún ser humano que se precie de ser humano…