Samuel Maldonado Bautista 

Uno de mis libros favoritos, leído y releído, lo es El Quijote de la Mancha, documento Universal que si lo leyera más gente, principalmente los que están relacionados con la administración Pública y el Gobierno, el mejoramiento integral de la sociedad en lo general, seguramente que sería mejor y más rápido los resultados que estamos esperando tanto los gobernados como los gobernantes.

 

El país requiere en lo general un mejor y mayor desarrollo y si el gobierno entrante caminando más despacio , provocará un mayor avance y desde luego más armónico.

Habrá, como consecuencia, una mayor tranquilidad política, pero sobre todo recibirá de la mayoría de la población mayor apoyo social y el reconocimiento de los gobernantes estatales y municipales por el interés puesto en el desarrollo general.

En el capítulo XLIII del libro mencionado, El quijote le habla a su escudero sobre las múltiples ideas y principios que todo buen gobernante, que se precie de serlo. debiera tener en mente y aplicar los mandamientos más adecuadamente.

Recordemos que Sancho Panza era iletrado y prácticamente su juicio era casi nulo, su estructura física estaba muy lejos de ser como la de un adonis, lo que provocaba la burla, aún cuando conservaba en su memoria los consejos dados por el gran Quijote.

El lector seguramente conocerá prácticamente que fueron diez puntos fundamentales los expresados por El Quijote, pero que le valían nada al escudero siempre torpe y atolondrado De los consejos dados por el Caballero andante a Sancho, rescato algunos que, para lograr la transformación que Andrés Manuel desea para el país, pareciera que los está tomando de los consejos del Quijote: tiene las manos limpias y sin garras, es dinámico y honesto, busca repartir los beneficios a los más desposeídos, toma con discreción el puesto que ahora ocupa como Presidente, anda despacio y continua hablando con reposo para que te escuchen bien y luego no se hagan los desentendidos.

Entre los primeros consejos del Quijote de la Mancha a su escudero, resaltan su hablar despacio para que quede claro lo que dice y como siempre va de prisa, camina despacio para no tropezarse. Será o no cierto que está afectado del corazón y, tal vez por lo mismo y por su salud, continua en sus pocos espacios libres que tiene ya como Presidente, jugando como pelotero.

En sus pocos días como titular de la Presidencia de la República, no ve el reloj e incansablemente anda por todas partes, lo que es loable y con ésta conducta se acerca a todos, pero debe caminar más despacio para evitar errar en su camino. 

Don Quijote, indicaba a su escudero un último consejo que no sería para adornar su cuerpo, sino su memoria pues será ésta de muy buen consejo y es el de no disputar linajes, pues por fuerza en los que comparan, uno a de ser mejor y del que abatieres, serás aborrecido. ”

Andrés Manuel no va con la lanza en mano para castigar a los jueces, que cubiertas con las togas utilizadas, ocultan bajo las mismas sus grandes mañas que los han enriquecidos , vuelto millonarios, por la abyecta conducta mostrada desde sexenios atrás al presidente de la República en turno.