Maurilio  Rosas Morales, presidente de la asociación civil Tozepan, informó que en los primeros días de enero del  2007  la empresa cementera CRUZ AZUL y el gobierno  estatal, firmaron junto con las comunidades,  un convenio  para  permitir el  funcionamiento de la empresa a cambio de que ésta realizara obras de beneficio comunitario.

Entre  otros puntos la empresa cementera se comprometió  a instalar dos plantas de tratamiento y utilizar las  aguas tratadas en su proceso  industrial, construir  una clínica  para proteger la salud de  la  población,  el gobierno estatal y la  Semarnat se comprometieron a realizar monitoreos de  impacto ambiental causado por la empresa.

Aseguró que  empresa y gobierno  no han cumplido el convenio  firmados hace casi  cuatro años,  lo que ha generado   inconformidad ente   los productores y  comunidades.

Destacó que  la zona de Palmar de Bravo es agrícola, se siembran unas cinco mil hectáreas principalmente de hortalizas de alta calidad, las cuales se exportan, en su mayoría.

A más de cinco años de que se instaló la empresa, afirmó,  se ven  los efecto del impacto ambiental, el fino polvo que emite la cementera está dañando  la producción, las plantas adquieren un color amarillento, hoy, dijo, gastamos más en cuidados de las plantas para poder sacarlas  al mercado.

Afirmó que por  el uso de explosivos que realiza  la cementera las  poblaciones más cercanas se  ven afectadas, además,  señaló, cada vez  hay más problemas de salud en la población por el  fino polvo que se  genera.

El dirigente de la asociación   hizo un llamado al gobierno estatal para que  cumpla  los  compromisos y evite dejarle el  problema a la siguiente administración.