(Escrito el 28 de diciembre) Un ciclo está por terminarse con el año que se va para darle la bienvenida a UN PROSPERO AÑO NUEVO. Ya estamos despidiendo el año con su costal de vivencias, donde se lleva millones de historias con miles de realizaciones y un sinfín de propósitos que se quedaron en blanco por no haberse cumplido.
Un año se va con su gran abanico de sorpresas que fueron enfrentadas todas, así no fueran las mejores. Donde quizá realizaste aquel proyecto en tu mente que no era fácil ni sencillo, y te diste a la tarea de luchar y perseguirlo hasta hacerlo tuyo.
Trescientos sesenta y cinco días han cumplido su misión, dejando que el tiempo transcurriera para que marcaras en tu calendario tus avances y propósitos, los días que fueron esplendorosos y aquellos que desafortunadamente fueron altamente dolorosos.
Haya sido como haya sido, esos días ya estuvieron y se fueron con lo que tuvo que ser, ya te enseñaron qué es el pasado y qué representa el futuro dentro de tu día de hoy, en el cual estarás haciendo planes para el año que está por llegar.
Deberás darle tiempo al tiempo para mantenerlo despierto, porque él no sabe dormir. Le darás el máximo respeto porque es un regalo especial que no todos recibirán. Lo acomodarás en tu mente y en tus expectativas, para darle la mejor estancia desde su inicio hasta que se vuelva viejo.
Recuerda cada momento repartido en cientos de fragmentos donde se quedaron guardados los mejores sentimientos, los encuentros inesperados, los que te pusieron tenso, los de descanso y placer, los que despediste a los seres que dejan huella al pasar por el mundo, que nunca se van, solo se acomodan en otro sitio para estar visibles siempre.
Son demasiadas las cosas que se viven en el día a día que van quedándose registradas. Demasiados los argumentos que te dieron pautas y señales del cómo proceder y por los cuales has avanzado, o quizá te quedaste detenido sin haber tomado alguna decisión que pudiera haber mejorado tu situación.
Avanza con paso firme hasta llegar victorioso a esa meta y ese logro que te llevó tanto esfuerzo para tenerlo contabilizado en los sueños que has logrado.
Mantén sabia filosofía en tu forma de pensar, lógica dirección en tu forma de actuar y suficiente honestidad para dirigir tus pasos, sin los errores y tropiezos que con el paso del tiempo se llegan a lamentar.
Cultiva tres cosas: La bondad, la sabiduría y la amistad.
Busca tres cosas: La verdad, la filosofía y la comprensión.
Gobierna tres cosas: El carácter, la lengua y la conducta.
Aprecia tres cosas: La cordialidad, la alegría y la decencia.
Defiende tres cosas: El honor, los amigos y los débiles.
Y si no estás convencido de hacer ninguno de éstos propósitos, admira a quien lo intenta aunque fracase. No te quedes en el intento, y aunque solo cambies un calendario por otro, dentro de ti brilla la oportunidad para comenzar desde el primer minuto de transcurrido el Año Nuevo.
Como es la vieja tradición estarás preparando ésta celebración de año con año, al lado de tus seres más querido, y sonarán las doce campanadas y comerás las uvas y levantarás tu copa para recibir al recién nacido año, del que seguramente esperas muchas cosas diferentes.
Es entonces el momento de reflexionar, y hacer un recorrido por tu mente y tu sentir, y re acomodar algunas cosas que han estado desajustadas. Es momento de actuar y tomar las riendas para dirigir el viaje con un rumbo más preciso, más seguro y más directo.
Deja a un lado los resentimientos, los pleitos y los distanciamientos y acércate a dar un cálido abrazo en señal de reconciliación. No basta con arrepentirse del mal que se ha causado, sino también del bien que se ha dejado de hacer.
EL MUNDO REQUIERE… UN PROSPERO AÑO NUEVO.
Busca tu felicidad.
Comparte lo que tienes.
Ama sin exigencias.
Acepta sin perfecciones.
Agradece lo que Dios te da.
Y no te rindas jamás.
Haz a un lado las vivencias tristes. Lleva los estorbos al depósito de basura. No alojes pensamientos negativos. No des cabida a quien les has dado la despedida. No retornes al sitio de los sinsabores. La tristeza mira hacia atrás, la preocupación mira alrededor, la fe mira hacia arriba.
Sé tan feliz como quieras serlo. Tan alegre como te lo propongas. Tan próspero como lo desees y tan lleno de ti mismo sin límites ni limitaciones, sin fronteras y barreras. Todos los triunfos nacen cuando nos atrevemos a comenzar.
“Haz tiempo para todo, y lo que es tuyo vendrá de tus manos en el momento oportuno”.
(Mahatma Gandhi)
UN PROSPERO AÑO NUEVO, es mi deseo. Un año lleno de bendiciones es mi petición. Un corazón lleno de amor es el camino mejor…