La jactancia como la soberbia, el egoísmo, la presunción y todo lo que se derive de éstos nocivos comportamientos, son el impedimento más grande para permitir que las personas puedan mostrarse ante la vida con todo lo que la circunda, con la más absoluta HUMILDAD. El buen equilibrio entre los seres humanos, es el factor más sobresaliente que cubre de la cabeza a los pies a los justos, amorosos y humildes de corazón. Se es justo cuando se combaten las causas nobles sin intereses mezquinos, en pro de algo o alguien que clama ser liberado de circunstancias de muy baja índole.
Son los amorosos, quienes caminan con el corazón en la mano, para dar una a una cualquier cantidad de manifestaciones, capaces de proporcionar alegría y estabilidad emocional, sin importar el peso de la carga que lleven dentro de sí. Sin importar los riesgos que a veces representa entregar, sin importar más nada que el regocijo de dar.
Las almas humildes de corazón son la ocasión abierta para abrir cualquier puerta, por más cerrada que se encuentre. No son seres rencorosos, enfrentados a la vida con amargura ni resentimientos varios, para exigir ninguna cuenta pasada que con el paso de los momentos, ha quedado liquidada.
HUMILDAD no es la pobreza de bienes materiales, no es la ausencia de las riquezas etiquetadas como dinero. No es vivir modestamente prescindiendo hasta de lo más necesario.
HUMILDAD es la ausencia completa de orgullo. De ese orgullo mal fundado, que se lleva como estandarte y se muestra por todas partes, exhibiendo y presumiendo cuán importante es ante los insignificantes, que no poseen lo que él posee.
Los seres más sobresalientes en la historia de la humanidad teniendo de qué vanagloriarse, dieron muestras de gran HUMILDAD, llevando el carisma para brillar y el espíritu de liderazgo que supieron manejar. Infinidad de ellos, doblaron la rodilla ante menesterosos y enfermos, mezclándose entre las multitudes de igual a igual.
Jesús el Divino Maestro abrió brechas bloqueadas, que personas encolerizadas le cerraron a su paso. Abrió senderos oscuros para llevar la luz al camino de la verdad. Abrió corazones endurecidos, para dejar dentro de ellos el amor incondicional entregado con HUMILDAD.
Ejemplos sobran, personas ejemplares hacen mucha falta para ayudar a la humanidad a proseguir caminando con los valores morales que se han perdido en el andar. Valores desperdiciados, olvidados y sepultados por los desvíos de lo aparente y lo fácil, que se diluye al instante.
Oración de un grande entre los grandes, Mahatma Gandhi…
“..Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
..Si me das fortuna, no me quites la razón.
.. Si me das éxito, no me quites la humildad.
.. Si me das humildad, no me quites la dignidad.
.. Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás, por no pensar igual que yo.
..Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como los demás.
..No me dejes caer en el orgullo sin triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
..Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
..Enséñame que perdonar es un signo de grandeza, y que la venganza es señal de bajeza.
..Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender el fracaso.
..Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme, y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.
.. Señor… Si yo me olvido de ti… nunca te olvides de mí”.
HUMILDAD es…. Hacer el bien sin mirar a quien.
EL MUNDO REQUIERE… HUMILDAD
Sin HUMILDAD se confunde la razón.
Sin HUMILDAD no se tiene dignidad.
Sin HUMILDAD se hacen juicios innecesarios.
Sin HUMILDAD no se puede querer a plenitud.
Sin HUMILDAD no se puede vencer el orgullo.
Sin HUMILDAD no se vence el fracaso.
Sin HUMILDAD no se disfruta el triunfo.
Sin HUMILDAD el éxito no brilla igual.
Sin HUMILDAD no se reconoce la culpa.
Sin HUMILDAD no se puede perdonar.
Sin HUMILDAD el amor no es amor.
Sin HUMILDAD no se llega a la grandeza.
Quieres ser feliz por un día, cobra venganza. Quieres ser feliz toda la vida, perdona.
Si la HUMILDAD es ausencia absoluta de orgullo, el orgullo es la carencia total de una mínima fracción de HUMILDAD…
