luzSi he de llegar a ti de una manera visible, intentaré que siempre veas claridad en mis ideas, congruencia en mi razonamiento, firmeza en mis decisiones, transparencia en mi alma, sinceridad en mi corazón, mis manos para auxiliarte y un hombro donde llorar… Porque es así como se debe llegar, cuando el rumbo de las cosas ha tocado el fondo de las entrañas en circunstancias peligrosas, difíciles y extrañas. Ahí donde en un día completo no puede penetrar la luz. Donde existe oscuridad de día y centellas de luces deslumbrantes en una noche de enfermedad, ahí puedes estar tú. Y que sentirán aquellos que no saben dónde llorar sus penas, cuando no hay nadie confiable en donde poderlas desahogar. Ahí donde no hay esa disposición de saber escuchar lo que alguien quisiera contar. Donde los oídos se abren para oír cosas sin trascendencia, mientras alguien se consume ante tanta indiferencia.

El hombre vive en tinieblas tropezando con miles de pies, que no pueden hacerse a un lado para no cerrar el paso, a quienes desean caminar para ver una luz brillar.

Y cómo poder ayudar a otros cuando no se puede ayudar a sí mismo. Cómo tender una mano, cuando se tiene el puño cerrado. Cómo irradiar luz, cuando se vuelve costumbre caminar en medio de la oscuridad.

Cada ser humano conocedor del bien y el mal, puede ser un enorme faro, capaz de guiar hacia cualquier camino donde no exista un ápice de maldad. Donde nadie sea ladrón de nada. Donde todo es para compartir. Donde dos y dos son uno que tienen un mismo sentir.

Vamos pensando cómo volvernos SERES DE LUZ que podamos guiar y dar todo lo que se puede dar sin agobios ni trastornos. Dar armonía y bienestar, sin tenerla que pagar. Dar momentos de alegría, en determinadas circunstancias que surgen en el caminar.

Los SERES DE LUZ no son aquellos contactados con otros planetas. No son los que dicen ser iluminados y tener dones especiales. No quienes practican la hechicería y los conocimientos astrales. O aquellos que creen ser ángeles celestiales y vienen enviados por Dios.

SERES DE LUZ podemos ser todos los que somos y estamos en el mismo plano terrenal. Los que no necesitamos estigmas para realizar cosas sobre naturales. Los que vivimos cada día labrando un porvenir y luchando por crecer para mejor vivir, convivir y tener.

SERES DE LUZ, son quienes logran ser amenos y sencillos, haciendo de la convivencia un agradable estar, y del buen trato un inmejorable sentir. Quienes logran ser conciliatorios, donde se ha roto una buena relación tratando de que se vuelva a unir.

Los SERES DE LUZ saben invadir un espacio con alegría y positivismo. Quien no lleva una máscara de tristeza, aún cuando la esté sintiendo. Quien con solo una sonrisa mejora un momento de tensión, sin importar la ocasión.

SERES DE LUZ son los espontáneos que comentan un chascarrillo con ingenio y gracia especial. Es el narrador de vivencias con un toque novelesco, que mantiene a todos los escuchas asombrados y perplejos.

Es quien puede hacer de su historia, una experiencia para tomar en cuenta; cuando los demás no hayan qué hacer con la suya dándole una y mil vueltas, para quedar igual.

A diferencia de los SERES DE LUZ, las personas introvertidas y ensimismadas en los problemas cotidianos, son opacos de pies a cabeza y no pueden generar ninguna luz, ni para ver su propia existencia que vive en un total apagón.

Con cuántas limitaciones viven y hacen vivir a los demás con quienes tienen que estar. No trasmiten ni dejan trasmitir cientos de oportunidades que bien podrían desarrollar, para hacer de su única vida una estancia para disfrutar.

Aunque la flama sea pequeña, se puede alumbrar el otro lado del mundo, dando un poquito de luz donde existe oscuridad en los caminos de la humanidad.

EL MUNDO REQUIERE… SERES DE LUZ.

Los Diez Mandamientos para poder brillar…

Como luciérnagas fosforescentes, para dar luz a cualquier cantidad de gente.

Como faro de mar abierto, para orientar a quien vive en desconcierto.

Como linterna de mano, para guiar al amigo, al familiar y al anciano.

Como vela incandescente, para hacer una petición por una sanación.

Como fogata de invierno, para dar calor a quien no tiene compañía.

Como mirada de ilusión, para trazar un camino con destino a un corazón.

Como un fino pincel, para dibujar una sonrisa a quien una pena se la borró.

Como cuerda de guitarra, para entonar una canción a un alma enamorada.

Como la estrella de Belén, para conducir por buen sendero a quien debe actuar con bien.

Como los brazos de Dios, que cada día nos abrazan para hacernos sentir su amor.

Seremos SERES DE LUZ, cuando en medio de las tinieblas de la tristeza y la desolación, el hambre y la guerra, la pobreza, las enfermedades y la muerte; lleguemos a socorrer a los más débiles y necesitados que piden ser ayudados…