Cuanto más amplia se abre la brecha por donde se presentarán los afectos y la seducción para atraer a quienes hemos escogido, más cerca estaremos de Cultivar Sanas Relaciones, con aquellas personas con quienes nos sentimos identificados. Desde la época de los primeros años de escolaridad, vamos haciendo amistades con aquellos niños con quienes sentimos afinidad, donde algunos quizá se queden para siempre en el grupo de nuestros cariños más antiguos, que figuran en las primeras páginas de nuestro álbum de recuerdos.
Amistades con quienes vamos compartiendo el paso de los años con sus mil y una vicisitudes, los eventos más relevantes, los momentos más alegres, los que se cubren de gloria, los más tristes , los inexplicables y los de triunfo; así como toda ocasión donde su presencia es insustituible.
La gran tarea de Cultivar Sanas Relaciones no es fácil, para ello se requieren de sanos valores morales, y así poder demostrar todo eso que se está dispuesto a compartir dentro de la amistad y la buena relación.
Maravilloso y excepcional será hacer acto de presencia en las buenas como en las malas, en lo próspero como en lo adverso, en la salud y la enfermedad; como se juran los esposos al momento de celebrar su vida matrimonial.
El buen amigo, el amante o el compañero de vida nunca se va, quizá tenga que mantenerse alejado cuando así convenga a sus fines de vida privada, y aunque pasen muchos años de no mirarse a la cara, siempre buscará la manera de hacerse presente a través de cualquier medio, de los muchos que hoy ofrecen los sistemas de comunicación.
Reglas de Oro con las cuales conservaremos el tesoro de una buena relación.
Sé leal a tus amigos y compañeros de ruta donde habrán muchas escalas, pero nunca un camino final truncado por deshonestidad.
Sé honesto con el cariño, del cual no debes dudar después de tantas demostraciones que juntos se fueron teniendo.
Sé respetuoso con el trato mutuo, permitiendo la individualidad a la que tienen derecho como seres irrepetibles.
Mantén una línea de confianza, donde ambos puedan comunicar cualquier cantidad de cosas que no son fáciles de confiar.
Sé prudente con tus comportamientos, y acepta aquellos que no obstruyan la identidad y forma de pensar de ninguno de los dos.
Apertura tu tolerancia a los errores ajenos, nadie alcanza la perfección, se necesita mucha fortaleza para reconocer una debilidad.
Sé generoso con tu comprensión hasta en lo inentendible, no impongas tu raciocinio ni manera de hacer las cosas, son personas diferentes.
Sé fiel a tu lazo amistoso, los amigos se cuenta con los dedos de la mano, perder uno de ellos sería una gran pérdida.
Persevera en el juntos caminar, aún cuando alguna desavenencia se atraviese en el sendero, no son de pertenencia compartía.
El momento de decisión se fundamenta en el respeto al derecho ajeno, no lo cuestiones, no son copias uno del otro.
Defiende la línea de la verdad; no mientas, no engañes, no hagas falsas promesas que pongan en entre dicho el alto valor de tus sanas acciones.
Mantén en alto el honor, la honestidad y la verdad y seguirás manifestándote como la gran persona que eres, siendo fiel a tus causas y a tus ideales. Y continuarás viviendo bajo lluvias y tempestades, bajo el sol que quema la piel y el frío de la noche oscura. Y cuando así llegue la hora y tenga que partir, se podrá escribir el epitafio que le descubra ante los demás quien era él en realidad…
“Aquí yace una persona, rara como ciertas piedras preciosas, que es ejemplo del espíritu incansable y noble que posee el hombre, pues su existencia fue luminosa doquiera que se encontraba; e incluso cuando se sacrificó por su gran causa, el perfume de sus ideales y obra perduró a pesar de que su tallo fue arrancado del tronco de la vida”. (Elsa Sentíes)
El Mundo Requiere… Cultivar Sanas Relaciones
El valor de las cosas no está en el tiempo que duren, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables…