Desde principios del siglo XX, nuestras expectativas de vida han aumentado más que en todos los veinte siglos anteriores. En consecuencia, se nos ha dado el precioso don del tiempo. Así que, cualquiera que sea tu edad ¡Sácale el mayor provecho posible! Pues nunca es tarde para ESPERAR LO MEJOR. Dentro de ti, en espera, existe un potencial que supera toda la imaginación, lo cual significa propósito. Tú puedes seguir creciendo en todas las formas posibles, en la mente, en sabiduría, en tus relaciones, dotes y habilidades en el modo como te sientes acerca de ti mismo y si, incluso en tu condición física.
Además, tú puedes crecer en felicidad. La investigación nos enseña que podemos descubrir más placer en cada década que se presenta, aún cuando entremos a la de nuestros ochenta años y más allá de éstos.
Lo importante, es que tú puedas decidir hacer del resto de tu vida los mejores años que jamás has tenido. Es necesario entender que la imagen de la vida en la que crecimos ha cambiado. En vez de de parecer y sentirnos ancianos a los cuarenta o los sesenta, podemos esperar mantenernos ostentosamente audaces ya muy entrados los ochenta y aun a los noventa, con tal de que desarrollemos una actitud positiva y llevemos una vida razonablemente saludable.
Busca persona s, hombres y mujeres llenos de vida, que hagan de sus años maduros una etapa de transformación y desarrollo espiritual; ésta es la clase de personas que deben estar cerca de ti, porque las cualidades de aquellos a quienes admiras son hábitos y formas de conducta que tú puedes aprender.
Seguramente no te has dado cuenta la cantidad de cualidades, virtudes, dones, aptitudes, habilidades y fortaleza que están esperando que las descubras. En ti vive hoy un potencial para crecer y disfrutar más de lo que puedes imaginarte.
Si puedes soñarlo, puedes llegar a serlo. Si puedes imaginarlo, puedes lograrlo.
Haz un boceto de tu futuro escribiéndolo en un papel como si fuera tu diario. Redacta cada día qué te gustaría hacer en un futuro próximo; diséñalo detalladamente y después visualízalo hasta que logres decretar que ese es el tipo de vida que deseas.
Escribe también qué clase de persona te gustaría ser dentro de diez años, y describe con precisión tu futura personalidad y cómo quieres sentirte en cuanto a ti mismo. Cómo quieres interactuar con los demás, cómo quieres vivir y amar, reír y jugar, aprender y trabajar, y cómo quieres a tu mundo.
Después, haz una lista de todas las razones por las cuales crees que no podrás llegar a ser la persona que has descrito. Qué supones que te lo pueda impedir y cuáles son los riesgos que pudieras correr si lo intentas o lo haces a un lado.
Quizá te de miedo pensar en los años venideros, por la dirección que va a tomar tu vida. Pudiera ser que veas demasiadas personas cuyo modo de ser se ha vuelto estrecho y negativo, fastidioso y aburrido como si de pronto se hubiesen estancado.
Y entonces te preguntarás ¿Cómo se que yo no voy a ser como ellas? Para despejar esta incógnita, solo tienes que pensar que cada año que se avecina, puede traerte la experiencia y sabiduría que no habrías podido tener antes.
El enemigo más grande con que podemos tropezarnos para no hacer las cosas, es el miedo a los desconocido y fracasar en esas expectativas que de alguna manera han incrementado las ilusiones que hacía tiempo no teníamos, los sueños que llevamos guardados y las inmensas ganas de vivir lo que no habíamos vivido.
Más el miedo es sólo un estado de ánimo que nos limita a ser, crecer y desarrollar todo eso que vive dentro de nosotros, que obstaculiza cualquier posibilidad de hacer de cada sueño y expectativa una hermosa y placentera realidad.
No insistas en preguntarte si podrás, decídete a lograr todas las cosas y a disfrutar a las personas que no llegan por casualidad. Sé fuerte para enfrentar, valiente para superar, audaz para conquistar y terco para conservar el más valioso tesoro que la vida y tus ganas de vivir te regalarán.
Y en aquello de elegir con quien volverás a compartir los días que la vida te seguirá regalando, no elijas egoístamente a la persona que haga más bonito tu mundo; elige a la persona que reúna las virtudes y los más grandes valores humanos, para forjar con ella un mundo más bonito, donde uno con otro puedan dejar una huella.
El Mundo Requiere… Esperar Lo Mejor
Porque cada día trae lo suyo para que lo hagas tuyo.
Porque cada momento es único, temporal y definitivo.
Porque nunca es tarde para comenzar, aunque seas mayor.
Porque de ti depende hacer brillar los instantes, o apagar la luz de la oportunidad.
No debemos cejar en la exploración; y el final de toda nuestra exploración, consistirá en llegar a donde comenzamos y conocer el sitio por primera vez…