reconciliación No debes permitirte avanzar por la vida llevando el pesado lastre  del resentimiento, el enfado y el orgullo herido.  Haz una evaluación  de todo aquello que habita en tu interior silencioso,  y si tienes alguna mancha que ensombrezca  tu alma;  encuentra  el momento adecuado para buscar  la RECONCILIACION. RECONCILIACION  no es un acto de sumisión,   ni tendrás que  arrodillarte a pedir un mendrugo de pan para alimentar tu yo herido.  Es buscar la mejor manera de vivir en paz contigo mismo, y con  aquellos seres con quienes hayas tenido un mal momento.

Todos hemos penetrado el muro del desconocimiento ajeno y   hemos cometido faltas derivadas de nuestra torpeza humana, en ese afán intranquilo  de no darnos el suficiente tiempo;   para averiguar quién es quién. Quizá no conocimos su historia completa,   y dónde exactamente le dolían las heridas,   que a veces nos hace  la vida.
La falta de visión y cautela en el trato con los demás,  nos hacen irresponsables  ante  cualquier tipo de vínculo. Cuando no hay tiempo para razonar  y nos dejamos llevar por el apasionamiento de las ideas,  podemos enfrentarnos a una gran confusión.
Sea como sea lo que haya sucedido,  y según la medida  de  tu escala de valores,  nunca te cruces de brazos  dando la espalda al motivo.  Reencuéntrate  con ese amigo,  con tu  hermano, con tus  padres, con tu jefe o tu sub alterno;   con tu ex pareja o cualquier vecino,  y trata de  olvidar ese  mal entendido,  en señal   de RECONCILIACION.
Es común  encontrarnos  con  un   alma gemela,  donde la química  hace lo suyo  y  el sentimiento  nos  une;   sin habernos   dado  cuenta  cómo eran los  sentimientos que herimos  y que  profundidad   tenían. 
Mas el tiempo  que todo lo cura,  nos ofrece la oportunidad  de  rectificar  y quitarnos la atadura del rencor  concediendo la gracia del  perdón,  con el amor y la   gratitud  de  haber vivido esa  relación  que  dejó  alguna huella.
RECONCILIACION,   es la ocasión  de  aprender a perdonar el error y  alguna de las muchas torpezas  que  se nos van de las manos,   cuando menos lo pensamos.   Es  realizar un  sano juicio y dar un  veraz   argumento,    del porqué nos alejamos. 
Es crecer para trascender  con las menos imperfecciones que pudiéramos tener.  No es sólo  buscar el acercamiento;   es  crear  el arrepentimiento  de lo mucho que hayamos  lastimado,  de lo  mal  que subestimamos a las personas,  y la manera como nos comportamos.
La  RECONCILIACION  se  practica  cuando te has reconciliado contigo,   haciendo de tu persona tu mejor amigo. Preocúpate por  escuchar tu voz interior  con  la honestidad, el valor  y la  responsabilidad que tienes como ser humano,  encontrando en  el propósito de vivir,  como puedes   ayudarte y ayudar  a  vivir.
Reconcíliate  con las cosas,  las personas y  los sucesos.   Revive   los momentos y las horas que forman  una página en tu vida.   Reactiva  tus pensamientos y todas sus diversidades.  Unete  al universo y  al mundo al que perteneces.  Regálate el beneficio de alimentar tu paz interior, y pide a Dios  te conceda  el honor  de ser un instrumento de paz para los demás.
Trabaja en ello,  esfuérzate por lograrlo,  date el tiempo para hacerlo;   no rechaces la oportunidad  de que otros merezcan  absorber  los prodigios que hay en  ti.   Nuestra alma se alimenta de paz.  Pocas cosas son tan imprescindibles para la felicidad humana, como la paz interior.
La  RECONCILIACION   se  promueve   con   sana intención,   como parte   de  un  propósito que se construye con elementos valiosos;   generando satisfacciones  que  enriquecen   la armonía y permiten un mejor  sentido de vida.
EL MUNDO REQUIERE… RECONCILIACION
Acércate  a  tus  deficiencias  y  restáuralas   una por  una.  
Abrázate  de  tus aciertos,  porque  de ellos creciste.
Enamórate  de tus  defectos,   porque no  eres perfecto. 
Platica  contigo y para ti,  de todas las cosas que   alegran  tu vida.
Retoma  lo  bueno de  las personas;   escúchalas,  respóndeles,  ámalas   y  déjalas en libertad de seguir siendo  ellas mismas.     
Y cuando hubieres terminado  de hacer una profunda evaluación de lo que representa  la  RECONCILIACION,  seguramente   habrás  comprendido  que una de las mayores bendiciones que Dios  te puede regalar,   es  otorgar el perdón como un acto de humildad   que se  ofrece  con amor…